Volver al listado Entrevistamos a Javier Serrano. Coordinador del Ciclo de Transporte y Logística del IES La Zafra de Motril
- ¿Cuáles son los beneficios de la FP Dual para el alumnado y para el centro?
En el año que llevo implantando un ciclo de Transporte y Logística los beneficios son muy claros, y el principal es la inserción laboral. Para muchos de los aprendices este el principal objetivo por el que están allí, pero luego se dan cuenta de que no es ese: el principal objetivo o beneficio que tiene para cualquier alumno es el desarrollo de unas competencias sociales y personales que les permiten, en un momento dado, afrontar con una mayor libertad, con una mayor amplitud de miras, la salida profesional y la búsqueda de empleo, porque han tenido una formación profesional que les garantiza un mayor éxito en la búsqueda de empleo.
Para el centro, lo tengo muy claro: un mayor prestigio social que supone la incorporación de nuevos alumnos a nuevos ciclos; un mayor reconocimiento por parte del entorno del que nosotros formamos parte, y, en tercer lugar, y lo más importante, que conseguimos no solamente sacar titulados, sino sacar personas a las que estamos dando una mayor oportunidad social. Para nosotros, y para mí en concreto, es el mayor beneficio que obtiene mi ciclo.
- ¿Cuáles son sus preocupaciones como docente de FP Dual?
Podríamos hablar de que tenemos que actualizar nuestros contenidos, nuestra forma de dar clase. Nos tenemos que adaptar a un entorno real, competitivo, que nos está demandando estar a la última con nuestros conocimientos.
Para mí, como docente o como coordinador, pensar que no cumplimos la expectativa de esos alumnos que han llegado a mi clase, esos alumnos que vienen desde Algeciras, que han venido desde Jaén, o Córdoba o Málaga, con los que nosotros contamos, que cuando terminen el ciclo no tengan esa expectativa, es la mayor preocupación. ¿Cómo la intentamos cubrir?
Gracias a la colaboración con los agentes sociales, gracias a la colaboración, en nuestro caso, con la Autoridad Portuaria, con la Cámara de Comercio, con la Fundación Bertelsmann, que nos permite acercarnos a empresas que necesitan personal y, por tanto, esas expectativas sean cubiertas de forma real.
- ¿Qué mejoraría de la FP Dual?
Alumnos, centro e instituciones forman un único ente y debería ser así. El potenciar este ente lo tienen que hacer, por ejemplo, la Fundación Bertelsmann, por ejemplo, la Cámara de Comercio, o diferentes asociaciones, que permitan un lazo de unión mucho más potente entre empresa y centro, porque muchas veces nosotros, el centro, no conocemos lo que las empresas demandan, pero otras veces las empresas no saben que hay una formación cercana a ellos para poder captar nuevo personal. Por tanto, creo que lo debería hacer y, en este caso, sería una función a desarrollar y potenciar, como lo está haciendo la Fundación Bertelsmann.
- ¿Los docentes reciben suficiente formación e información sobre la FP Dual?
Considero que la Formación Profesional Dual no es una cosa de números. Considero que es una cosa de ilusión, de cariño, que los docentes ponemos.
Es verdad que existe información y formación a la que podemos acceder todos a través de la página web, a través de muchísimos canales a los que podemos acceder. Pero lo que sí está claro es la ilusión que cada uno de nosotros ponemos en los proyectos. Esta ilusión nos permite compartir las experiencias entre profesores. Hasta entonces cada uno éramos autónomos en nuestras aulas, no compartíamos nuestro material. Nos permite ilusionar a otros compañeros, decirles cómo poder hacer los proyectos, cómo pueden potenciar ese ciclo, qué resultados pueden tener y qué oportunidades pueden tener para ello.
Por tanto, información hoy en día existe a montones, pero sí que es verdad que necesitamos la ilusión; la ilusión y el cariño que muchos docentes, con nuestras horas fuera de nuestro horario regular, estamos dedicando para potenciar una Formación Profesional Dual.
- ¿Es necesario crear criterios homogéneos para toda la FP Dual?
Cada centro tiene que autogobernarse, cada centro conoce su propio entorno, qué dificultades tiene, qué empresas hay, qué proyectos pueden ser más oportunos. Eso no quiere decir que, dentro de nuestro gobierno, tienen que existir unos criterios comunes para la Formación Profesional, estableciendo unos criterios mínimos para desarrollar en los centros.
También hay un gran problema que se tiene que intentar definir: la empresa no entiende de módulos, no entiende ni de primero ni de segundo, ellos entienden de actividades. Por tanto, intentar homogeneizar dentro de toda España esas actividades, esos criterios, esa forma de entender la Formación Profesional, igual que existe con los demás títulos, pero con la clara flexibilidad de que cada centro pueda adaptarla a su entorno, poderla gobernar como nosotros consideremos oportuno, porque somos nosotros los que día a día contribuimos a que la Formación Profesional sea.
